Noruega no es un país para tener vicios como el alcohol o el tabaco. Sobre todo si tu poder adquisitivo es menor al suyo.
Comprar alcohol en ese país no es como en España. Su venta está más restringida y tiene unos impuestos muy altos. Además, existe un horario para poder comprar una bebida alcohólica, fuera del cual es imposible adquirir cerveza en el supermercado. Y sí, digo cerveza porque es lo único que se puede encontrar en ellos. En caso de querer otro tipo de bebidas hay que acudir a los “vinmonopolet”, las tiendas especializadas en la venta de vinos y bebidas de alta graduación.
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